domingo, 22 de julio de 2012

Escritura y escrito en los márgenes de lo imposible

Justo ahora que llego al final y todo ha concluido para mí, sé que debo retomar todo desde el principio.
Husserl

Del devenir humano sabemos por sus marcas, por sus trazos, por sus rastros. Huellas de lo que ya no está y de lo que nunca estuvo, ésa es la historia de todos. Sobre bastones, cuerdas, piedras, papiros, tablas de madera cubiertas de cera, papeles, pieles, voces y sueños, los animales simbólicos nos construimos un cuerpo procurándonos superficies[1] para escribir sobre lo que nos acontece y sobre lo que, sin saber que sabemos, repetimos.  En este sentido, el (no) paso de los síntomas al síntoma, se halla en íntima relación con la escritura y con la letra.

En los albores psicoanalíticos Sigmund Freud escribió el 6 de diciembre de 1896 a su amigo Wilhelm Fliess: “… trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psíquico se ha generado por superposición de capas, porque de tiempo en tiempo el material existente de huellas mnémicas experimenta un reordenamiento según nuevas concernencias, una inscripción.”[2] Aun sin la metapsicología, la clínica hizo que Freud intuyera[3] que otra escritura se producía en el aparato psíquico: lo inconsciente escribe, cifra nuestro goce en letras que esperan ser leídas (descifradas) para lanzarnos de nuevo a la escritura.

Años más tarde, Lacan rinde homenaje a esas letras y a modo de una pizarra mágica, el síntoma —como acontecimiento del cuerpo— comienza a prefigurarse a través una serie de interdiscusividades, donde la inclusión del goce retroactivamente da cuenta de que la clínica, la verdaderamente freudiana en el sentido discursivo, no podría sino acabar franqueando el paso del significante a la letraConforme Lacan produce formalizaciones simbólicas (matemas), el resto se hace más patente. Al fin, en 1969, la inclusión del goce en el propio discurso del analista desvela el poder de los imposibles: la producción de una letra (S1) idéntica a sí misma, en tanto no hace lazo con S2, hace tope a la ilusión de que todo puede decirse, de que todo tiene sentido, marcando una notable diferencia en la historia de cada sujeto al mutar su relación con lo real. Así, la reductibilidad del síntoma a una letra es su irreductibilidad.  Poder leer con y en el sinsentido las vías del goce, e identificarse como unidad al síntoma y no como una (fugaz) remisión del significante al mismo, será lo que posibilite que cada cual encuentre su solución. Amar los restos del síntoma para descubrir, para aventurarse a crear, un saber hacer con él que es siempre inédito a nuestra condición neurótica.


Sin embargo, leer el inconsciente —leerlo a la letra— (me) sigue siendo de difícil comprensión. Si bien la letra sólo puede leerse a partir del discurso analítico, en tanto que sólo ahí puede escribirse,  el trabajo de cifrado y descifrado de la última enseñanza de Lacan me obligan a partir de las condiciones que hicieron posible el paso del significante a la letra. Actualmente mis preguntas versan sobre la función de lo escrito y su relación con el goce, teniendo en el horizonte la noción de nudo borromeo como escritura de la lalengua


Del paso De la Historia de la escritura a la escritura como historia —nombre del último capítulo de mi tesis de maestría— recupero mi proceso escritural a la manera de una pizarra mágica, esta vez desde la lógica del no todo. En ella encuentro a un Lacan que no cesa de leer y escribir, que no cesa de “lituraterrizar”; es decir, que no cesa de intentar escribir un discurso que no sea del semblante. Del sentido al goce, bosquejo como itinerario singular la lectura lógica de textos freudianos y lacanianos a partir de las puntuaciones marcadas entre los seminarios 17 y 23, convocando a los enigmas de la clínica y de la literatura a intervenir en las seducciones del discurso universitario, para mantener como determinante al deseo de saber.
Diana Montes  C.
Julio de 2012.


[1] Alusión a la cinta de Moebius como superficie topológica.
[2] Sigmund Freud. “Carta del 6 de diciembre de 1896”. En: Cartas a Wilhelm Fliess (1887-1904). Amorrortu. Buenos Aires. 1996. p. 218. Las cursivas son de Freud.
[3] Asumo que se trata de una intuición —anticipación de lo imaginario que habrá de simbolizarse ya que en 1896 Freud no había desarrollado las tesis fundacionales del psicoanálisis.

jueves, 12 de julio de 2012

3. Primeras puntuaciones a "Inhibición, síntoma y angustia"

Puntuaciones del cartel:
  • El carácter irreductible del síntoma, ya que éste es una formación que posibilita escapar de la angustia a través de una de las defensas estructurales: la represión.
  • Los síntomas histéricos y obsesivos, a diferencia de los fóbicos, demuestran desde sus particularidades la idea anterior. En ambos casos se observa tanto la integración como el rechazo de los síntomas (goce fijado/sentido gozado).
  • Los síntomas de la neurosis obsesiva tienen como escenario al yo. Freud da cuenta de las particularidades de sus formaciones a través del proceso de regresión (carácter punitivo del superyó por sentido fijado/gozado durante la fase lógica anal), la formación reactiva, y los mecanismos de anulación y aislamiento. 
  • Los síntomas histéricos no presentan mecanismos de anulación y aislamiento; si bien la situación traumática no se presenta en la conciencia, la transcripción del dolor y la satisfacción al cuerpo a través de la conversión les dan un carácter  "honesto".
  • Los síntomas fóbicos son metáforas del Otro, en tanto demuestran un desplazamiento del Padre hacia un objeto que causa angustia relacionada con el complejo de castración (neurosis de angustia). Ejemplo: Hans. 
  • Los síntomas, a diferencia de las inhibiciones, exceden el ámbito "territorial" del yo. Por tanto, éste intentará tanto integrarlos a su sistema como defenderse de ellos, donde será lalengua la que dé una organización y una trama singular en lo inconsciente.
  • Todo síntoma es producto de una serie de represiones y regresiones, de ahí que los retoños de lo reprimido estén marcados por las marcas de diferentes fijaciones tanto a objetos como a etapas anteriores del desarrollo bajo lógicas de asociación no lineales, y que sus interpretaciones tengan como característica la multivocidad.
  • El síntoma analítico, a diferencia de los síntomas neuróticos, es un síntoma hablado que inaugura la entrada al análisis. Éste desvela que se ha producido el proceso de subjetivación (cuarto de vuelta del discurso de la histérica al discurso del analista), gracias a las intervenciones que éste último ha posibilitado durante las entrevistas preliminares. En este sentido, puede decirse que el síntoma analítico, al ser una formación en el campo del Otro, es quien dirige la cura.
 a   →   $
   S2   S1
Textos complementarios para próximas puntuaciones: 
  • Soria, Nieves. Inhibición, síntoma y angustía: Hacia una clínica nodal de las neurosis Serie del Bucle, Buenos Aires, 2010.
  • Nocera, Cristina. "Una puerta de entrada a la neurosis obsesiva". En El Saber delirante Miller. J. A. (ed. lit.). Buenos Aires. Paidós. 2009. 
  • Vargas, Raquel. "Comentario sobre inhibición, síntoma y angustia". En El Saber delirante Miller. J. A. (ed. lit.). Buenos Aires. Paidós. 2009. 
  • Lacan, Jacques."Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los Escritos". En Uno por Uno. N° 42. Eolia. Buenos Aires. 1995. pág.14.
  • Lacan, J: “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma” (1975). En Intervenciones y textos #2. Editorial Manantial. Argentina.
Bibliografía:

Freud, S. Inhibición, síntoma y angustia y otras obras (1926). Vol. 20. Amorrortu. Buenos Aires.

domingo, 8 de julio de 2012

2. Configuración de rasgos

  • Martha nos expresó su interés por el espacio clínico debido a su experiencia en las instituciones, en particular, en las escuelas, y el trabajo que ahí puede llevarse a cabo con los niños. Pues en el recorrido que ella ha realizado, hay muchas variables que hay que tener en cuenta. Primero, la institución, en el sentido de que se trabaja en un marco específico que es preciso considerar para llevar a cabo un tratamiento posible con los niños que ahí se atienden. Esto es, considerar los obstáculos que allí pueden presentarse.  En consecuencia, y como un punto muy sensible, la problemática del trabajo con los padres  ¿cómo trabajar con los padres? Pues, muchas veces son ellos quienes demandan un tratamiento, pero con expectativas muy precisas que, con frecuencia, nada tienen que ver con el problema o el sufrimiento del niño en singular. Entonces, ¿cómo lograr la transferencia de los padres hacia el analista (o al psicoanálisis) para conservar al niño en el tratamiento?  El ejemplo que se subrayó, es el caso en el cual el niño es uno de los síntomas de los padres, ahí es donde la problemática del trabajo con los padres se vuelve esencial.
  • Claudia desde el rasgo que eligió, el síntoma y el goce, subrayó la importancia de trabajar  cómo el síntoma es una respuesta al goce. Estableció su  orientación desde  la neurosis, en principio, para dilucidar los modos de gozar, tal como lo trabaja Freud y que Miller retoma desde Freud-Lacan en el texto de Barcelona (incluido en la bibliografía  del Cartel). Enfatizó la importancia de abordar la perspectiva freudiana como inicio a la reflexión. También la distinción entre el goce mortífero y el goce vital. Y en este sentido, la problemática del analista en los cortes que se establecen como una lógica que atiende lo real, pero entender de qué manera en los cortes se toca lo real. Es decir, ¿qué son los cortes en la enseñanza de Lacan?
  • Diana hablo de su rasgo, letra-síntoma,  que en principio se orientará a las modalidades lógicas de la escritura relacionadas con el amor ante la imposibilidad de la NRS. Su investigación versa sobre lo sin ley en el amor que posibilita la solución singular (¿Cuál es la relación entre el amor real y el sinthome?) A partir de las problematizaciones de la demanda de amor en la histeria y de la erotomanía de lado de /La Mujer, ¿cómo se juegan la posibilidades de escritura de lo imposible pasando por la contingencia? ¿cómo se produce el S1 cuando el amor no ocupa más el lugar del semblante? Cuenta que se interesó por ese tema por algo que ya ha escrito, la letra como litoral, más del lado del significante, y en diálogo con Derrida y a Roland Barthes. Su idea es continuar y acotar el trabajo. – Es un modo de obligarme –, dice Diana, – a ir más allá de lo que había escrito–.
  • Rosana con el rasgo elegido, los efectos creativos del síntoma, comienza con el texto de Miller de Barcelona, pues allí se indica que hay dos caminos pulsionales opuestos, sintomatizar y sublimar que, sin embargo,  pueden producirse en una continuidad. Será importante comenzar por explicar la envoltura formal del síntoma y su relación . Y la otra vertiente, es la de la invención en el sinthome. Así tener en cuenta las dos vertientes, neurosis y psicosis. 

2) Si bien se trató de articular el texto de Miller, el tiempo de la reunión fue insuficiente por lo que quedan pendientes los comentarios sobre el Seminario de Barcelona. A manera de esbozo serían los siguientes puntos:


  • 1)    Sobre la conferencias freudianas
  • La escapatoria de la libido
  • Constitución y vivencias
  • Las vivencias infantiles sexuales
  • La satisfacción en el síntoma
  • Fantasma y realidad
  • Los fantasmas originarios
  • La Bedeutung del síntoma (la fijación)
  • La creación del arte, como invención del camino sintomático

  • 2)    Los modos de gozar y su costo
    3)    Del conflicto a los nudos
    4)    La ecuación de Lacan: Goce=verdad/sentido(goce sentido o sentido gozado)

1. Constitución del Cartel

9 de abril de 2012.

Se propone como tema general del Cartel “El síntoma analítico: del sentido al goce”


Cada una de las integrantes propone llevar adelante su trabajo sobre el siguiente rasgo (de aquí a la próxima reunión, pueden modificarlo ó proponer algo diverso, para arribar a su rasgo definitivo):
1-Martha: “Clínica con niños: síntoma y fantasma”
2-Claudia: “Síntoma y goce”
3-Diana: “Síntoma y letra”  
4-Rosana: a determinar 
-Más Uno, Marcela: “El síntoma en la cura”


Bibliografía básica:

Freud, S. Conferencia 17°: El sentido de los síntomas y otras obras  (1917), Vol. 16. Amorrortu. Buenos Aires.
Freud, S. Conferencia 23° “Los caminos de la formación de síntoma y otras obras (1917), Vol. 16. Amorrortu. Buenos Aires.
Freud, S. Inhibición, síntoma y angustia y otras obras (1926). Vol. 20. Amorrortu. Buenos Aires.
Miller, J. A El síntoma charlatán. Paidós.
Miller, J. A. “Seminario de Barcelona sobre Los caminos de la formación de síntomas”. En: Revista Freudiana #19 (1997) (fotocopias)
Torres, Mónica: De los síntomas al síntoma.  Instituto del Campo Freudiano – Cuadernos del ICBA #1 (Libro, en fotocopias)
Lacan, J: “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma” (1975). En Intervenciones y textos #2.  Editorial Manantial.  Argentina.